Tenía tantas ilusiones. Después de que asumieran ya no iba a comprarme ropa barata en una tienda pichi ni comer dos por uno en un restorán de mala muerte. Podría anotarme en un gym para poder parecerme a Shakira y hasta podría pagar 200 dols. para ir a su recital en el Conrad, en marzo. Esas ilusiones se me desmoronaron y mi vida sigue igual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario